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jimo Dom Abr 25, 2010 3:03 am

Los Lakers de Los Ángeles y los Cavaliers de Cleveland son los favoritos para llegar a la final de la NBA, pero un par de juveniles estrellas les están haciendo la vida difícil en la primera ronda.

Kevin Durant, de los Thunder de Oklahoma City, y Derrick Rose, de los Bulls de Chicago, lideran unos equipos que tienen ínfimas posibilidades de avanzar a la segunda ronda de los playoffs. Pero eso no les impide brillar y, a la vez, dejar claro que sólo están empezando a lucir en el escenario más grande la NBA.

Durant, con apenas 21 años, ya hizo historia en la NBA esta temporada regular al convertirse en campeón anotador más joven en la liga. Y aunque sus Thunder perdieron los primeros dos partidos de la serie ante los campeones Lakers, Durant no se dejó intimidar y cargó al equipo el pasado jueves a su primera victoria en la postemporada, 101-96.

Y no sólo fue el mejor anotador con 29 puntos. También recogió 19 rebotes y tuvo la tarea de defender a Kobe Bryant.

“Todo se trata de mejorar y saber lo que está en juego. No hay presión para nosotros, pero al final del día sabemos que tenemos que salir y tratar de conseguir la victoria”, dijo Durant tras el encuentro.

Rose, por su parte, no es un novato en los playoffs como Durant. El armador de los Bulls, también de 21 años, debutó el año pasado en la postemporada con 36 puntos ante los Celtics de Boston. Aunque Chicago cayó en siete juegos en esa serie, Rose lució con un promedio de 19.7 puntos y 6.3 asistencias.

Ahora, con un año de experiencia, Rose intenta dar 'el palo' ante los Cavs, el mejor equipo de la temporada regular. Y por su parte, está haciendo todo lo posible.

Aunque los Bulls están abajo, 2-1, los números de Rose se comparan con los de cualquier superestrella. Promedia 27.3 puntos, 8.3 asistencias y hasta 3.3 rebotes. Y en la primera victoria ante los Cavs el pasado jueves, 108-106, no cometió ningún turnover y terminó con 31 puntos, su mejor partido de la serie. Su actuación le valió cánticos de “MVP, MVP (Jugador Más Valioso)” por parte del público en el United Center de Chicago.

“Por poco me desmayo”, dijo Rose. “Ojalá suceda algún día, pero ahora mismo sólo estoy preocupado por ganar partidos”, sentenció.